El autosabotaje en el ámbito laboral es una conducta más común de lo que se piensa y puede manifestarse de diversas formas: procrastinación, miedo al fracaso, falta de confianza en uno mismo, y tomar decisiones que afectan negativamente el rendimiento. Aunque no siempre es fácil de identificar, este tipo de comportamiento puede obstaculizar el crecimiento profesional y dañar las relaciones laborales.

¿Cómo se manifiesta el autosabotaje?

• Procrastinación crónica: Dejas tareas importantes para el último momento, lo que afecta tu productividad y genera estrés innecesario.
• Miedo al éxito o fracaso: Por temor a no estar a la altura o a las consecuencias del éxito, evitas asumir proyectos o responsabilidades importantes.
• Falta de autoconfianza: Creer que no eres capaz, dudar de tus habilidades constantemente y restarle importancia a tus logros.
• Perfeccionismo extremo: Postergar o no entregar un trabajo hasta que consideres que es perfecto, lo que te lleva a niveles de estrés altos e ineficiencia.
• Negarse a pedir ayuda: Pensar que pedir ayuda es un signo de debilidad o que puedes manejar todo por tu cuenta.

Cómo manejar el autosabotaje laboral 

1. Reconoce el problema: El primer paso para cambiar es ser consciente de que te estás autosaboteando. Presta atención a las señales de alarma como excusas frecuentes, miedo al fracaso o procrastinación.
2. Establece metas realistas: Organiza tu trabajo en metas alcanzables y diarias. De esta manera, no te sentirás abrumado ni te quedarás paralizado.
3. Cambia el diálogo interno: Aprende a identificar esos pensamientos negativos y reemplázalos por afirmaciones positivas. Reconoce tus logros, por pequeños que sean.
4. Enfrenta tus miedos: Sal de tu zona de confort y asume nuevos retos. Acepta que no siempre puedes ser perfecto y que cometer errores es parte del aprendizaje.
5. Desarrolla una red de apoyo: Rodearte de personas que te apoyen en tu crecimiento puede ayudarte a combatir el autosabotaje. No dudes en pedir ayuda si es necesario.
6. Practica técnicas de relajación: El estrés y la ansiedad pueden intensificar el autosabotaje. El mindfulness, la meditación o el ejercicio físico regular pueden ser herramientas útiles para reducir el estrés y ayudarte a mantenerte centrado en tus metas.

La clave está en la autocompasión

Uno de los pasos más importantes para superar el autosabotaje es ser compasivo contigo mismo. El cambio de mentalidad lleva tiempo y cometer errores forma parte del proceso. Lo importante es reconocer que el crecimiento profesional es un camino continuo y que cada paso, por pequeño que sea, te acerca a tus metas.