Según la revista Reviews in the Neurosciences, la fatiga mental es aquel momento en el que las capacidades cognitivas empiezan a sufrir un decrecimiento luego de extensos periodos de concentración. En otras palabras, aquellas personas con fatiga mental van a tener más dificultad para mantener la atención, concentrarse e incluso para realizar tareas físicas.

La fatiga mental puede darse luego de largos periodos de estudio, jornadas laborales o tras haber realizado una misma actividad continuamente. De hecho, un estudio realizado por investigadores del Paris Brain Institute (ICM) demostró que trabajar ocho horas continuas (respetando la hora de almuerzo) puede causar un fatiga general debido a un incremento de la producción del neurotransmisor conocido como glutamato.

Este neurotransmisor es el encargado de enviar señales desde las células nerviosas que activan las respuestas emocionales. En grandes cantidades afecta la planeación y la toma de decisiones cruciales pues el sistema nervioso sufre una sobrecarga de estimulación. En otras palabras, sin los descansos adecuados la productividad decrece a medida que transcurren las horas del día.

Es de suma importancia implementar descansos durante la jornada, estos sirven como momentos de ‘reinicio’ y ayudan a combatir la fatiga mental y física.

De hecho, un estudio publicado en el 2015 por la revista Human Factors resaltó que los descansos o pausas de tan solo 10 minutos tiene un impacto positivo en la reducción de la fatiga mental e implementarlos en la jornada resulta beneficioso para la productividad y reducen el riesgo de accidentes.