El informe Talent Trends 2021 de Randstad Sourceright señala que la salud y el bienestar se encuentran en el top de las prioridades en la gestión del talento, y aunque era algo que ya se consideraba imprescindible para desarrollar la mejor estrategia, en 2020 se vivió un punto de inflexión al respecto.
La crisis sanitaria puso de relieve hasta qué punto es necesario que los profesionales gocen de una buena salud para el equilibrio del mercado laboral, y no solo hablamos de la salud física, sino también de la mental y emocional. La pandemia puso en jaque ambas, porque las consecuencias del Covid también han sido psicológicas.
Teniendo en cuenta que los profesionales pasan un porcentaje considerable de su tiempo en el trabajo, ¿por qué no tenderles la mano y proporcionarles las herramientas necesarias para mejorar su salud? Las organizaciones más innovadoras ya lo están haciendo a través de los planes de wellness empresarial.
¿Qué es el wellness empresarial?
El wellness corporativo es un plan de acciones orientadas a la mejora del bienestar de los trabajadores desde cuatro perspectivas:
- Física: se incluyen acciones que fomenten la alimentación de manera equilibrada, la realización de ejercicio físico y los periodos de descanso. Proporcionar fruta fresca, promover acuerdos con centros deportivos o impulsar actividades fuera del centro de trabajo son algunas posibilidades, como también ofrecer seguros médicos a los profesionales.
- Mental: se centra en el aspecto psicológico, con especial énfasis en la prevención del burnout. Algunas empresas están apostando por la incorporación de la figura del psicólogo laboral.
- Emocional: trabaja el ánimo con el que los profesionales se enfrentan a su jornada laboral o a ciertos períodos en los que existe una mayor sobrecarga de actividad, y está muy vinculado a la salud mental. Ejercicios que ayuden a eliminar o anular los pensamientos negativos y potenciar la resiliencia son algunas opciones. El mindfulness es una práctica muy apropiada para mejorar este aspecto.
- Espiritual: aquí entran en juego los valores y la misión de la empresa y de qué manera se ponen en práctica, motivando al trabajador para afrontar las dificultades en las tareas diarias.
FUENTE:
www.randstad.es