La gran dimisión es el abandono de los puestos de trabajo por parte de millones de personas, debido al colapso laboral. Todo esto está ocurriendo mientras el mundo vuelve a la normalidad sin las restricciones impuestas por la pandemia causada por el Covid-19.
Esta gran dimisión, inició en Estados Unidos y en noviembre de 2021 el Departamento de Trabajo de allí ya calculó que alrededor de 4 millones de personas habían renunciado. Causando que sectores como la hostelería y restauración, el transporte o la atención sanitaria fueran los principales sectores en los que la población dimitió. Esto ha llegado a causar un gran problema de efectivos humanos. Y con esta fuga de trabajadores en los sectores se ha llegado a crear un problema para cubrir las vacantes.
En Europa, España todavía no es un país en el que se tenga esta gran preocupación por la gran dimisión. Pero en países como Reino Unido, Francia y por las cifras ya casi Italia, son los países que más están sufriendo esta citada renuncia laboral.
A raíz de la pandemia la población se ha dado cuenta que no quiere vivir para trabajar, cediéndoles todo el poder a los altos cargos de las empresas. Al contrario, con dichas dimisiones están recuperando el poder en sus vidas para decidir a dónde van o lo que quieren hacer. Muchas veces dicha renuncia no va acompañada ya de otro puesto laboral fijo, sino que abren los ojos y se dan cuenta de que no es lo que quieren hacer.
Toda dimisión es por diversas causas justificadas, pero las principales son que están exhaustos emocionalmente, al borde de poder llegar a colapsar. A esto habría que sumar la situación mundial que no dejó indiferente a nadie, pero no en el buen sentido. Las personas se acostumbraron a pasar tiempo en sus casas, con sus familias, disfrutando de esa conciliación que no habían podido tener hasta el momento. Cuando volvieron al trabajo esa conciliación prácticamente desapareció y no están dispuestos a perderla de ahí que el mundo esté sufriendo una gran dimisión.
En España no se ha llegado a establecer todavía este fenómeno, pero poco a poco está llegando y cada vez aumentan más los casos de dimisión por parte los trabajadores. Pero ya no sólo renuncian los trabajadores, sino que los altos cargos ejecutivos también dejan su trabajo. Simplemente con el objetivo de poder disfrutar de su familia, o por motivaciones distintas a las de la empresa.
Este fenómeno parece haber surgido al coincidir tres causas:
- La concienciación de que la vida no es eterna y el trabajo no permite disfrutarla plenamente.
- Las nuevas generaciones en el mundo laboral y sus diferentes intereses.
- Las ayudas al desempleo generadas durante la pandemia.
A pesar de que las empresas españolas y sus directivos todavía no están preocupados por esta gran renuncia, en las empresas están creando planes de retención de talento. Además de estos planes las empresas están buscando alinear tanto los objetivos, la estrategia y el propósito. Todo esto con el fin de que los empleados sean más felices y se sientan más cómodos en su lugar de trabajo.
Pero en el último trimestre de 2021, España ya contaba con una media de 3.000 dimisiones al mes y algo más de 30.000 a lo largo de todo el año. Esto está así de parado por los bajos salarios, todavía más con la actual inflación y por las leyes laborales de este país. Otro freno a este fenómeno es la antigüedad, si el trabajador renunciase a su puesto de trabajo ese beneficio de compensación se perdería.
FUENTE:
www.miempresaessaludable.com